El auge del #vehículo eléctrico abre la puerta a una movilidad más sostenible, pero también plantea un gran reto: la gestión de sus baterías al final de su vida útil.
Estas baterías, en su mayoría de ion litio, contienen materiales de alto valor como litio, níquel, cobalto, manganeso, grafito, cobre o aluminio. Su correcta recuperación es fundamental, no solo por su valor económico y estratégico, sino también por el impacto ambiental que supone una mala gestión.
En Antonio España no manipulamos #residuos peligrosos, pero sí cumplimos un papel clave: identificamos, clasificamos y derivamos estas baterías a gestores autorizados. Así garantizamos que los materiales peligrosos no acaben en circuitos informales y que los metales aprovechables vuelvan a entrar en el ciclo productivo.
Con cada batería correctamente gestionada damos un paso más hacia una economía circular real, donde los #residuos se transforman en oportunidades y los recursos se aprovechan al máximo.